La profesora Julia Elena Fortún, iniciadora de los estudios etnohistóricos en su país rescata y edita el manuscrito de Manuel Camilo Crespo encontrado por la autora en la biblioteca de su madre en la ciudad de Sucre. El manual da una visión global de lo que comía en la primera mitad del siglo XIX la familia criolla de una ciudad andina como La Paz. El Manual contiene recetas de origen prehispánico y varias con productos de origen americano: pallares, racacha, palmito, maíz, camote, zapayo, lacayote, achojcha.
La antropóloga e historiadora Rossells Montalvo obtuvo con este libro el premio a la mejor publicación extranjera del año 2002 por parte de la Academia española de gastronomía y la cofradía de la buena mesa. La obra muestra la influencia española en la dieta boliviana. Es un amplio estudio histórico de la alimentación y la gastronomía desde el periodo colonial hasta el siglo XX. Recupera recetarios de este amplio periodo.
Como lo expresa su título, el libro busca recuperar los platillos típicos de Bolivia. Con algunas recetas vienen explicaciones de los usos de estos alimentos en ocasiones festivas, los nombres antiguos de las recetas -una gran variedad remite a voces aymaras- y las costumbres en torno al consumo de los mismos. Las autoras son de Cochabamba pero incluyen recetas probadas de todas las regiones del país.