Los autores son economista e ingeniera química respectivamente y profesores de la Universidad de los Andes. Este diccionario recopila el mayor número posible de palabras relacionadas con la alimentación y la gastronomía empleados en Venezuela, extraídos de fuentes bibliográficas y orales.

El autor, estudioso de la cultura alimentaria, subtitula esta obra de gran formato, “Crónica de la sensibilidad gastronómica venezolana”. Es una obra dividida en dos grandes partes: una historia de la gastronomía regional y personajes y escenarios de la gastronomía caraqueña. Realiza una importante reflexión sobre la comida venezolana y su escasa presencia internacional, así como pequeñas historias de los grandes platos. Como anexo incluye una tabla de equivalencias y medidas usuales en el siglo XIX. Contiene un mapa gastronómico regional. Entre los platillos aparecen la famosa arepa, la chicha, el cazabe, las hallacas, los mojos, el pan de jamón o las panelitas de San Joaquín.

Este libro compila textos de una gran cantidad de autores. Los temas abordados son muy diversos. Hay varios artículos relativos al aporte de los inmigrantes en la cocina venezolana tales como los libaneses y los judíos, y otros sobre el consumo de diversos productos como el jamón, el café, los quesos, la caña, el cacao, la cerveza y el vino. Otras colaboraciones son más generales y dedican sus páginas a la cocina y a la religiosidad popular, a la cocina amazónica, a los escritores de temas gastronómicos y al mestizaje gastronómico.

El historiador Lovera recupera numerosas fuentes para contribuir a una historia de la cultura material venezolana, específicamente, a una historia de los alimentos. Estudia en detalle la formación de los regímenes alimentarios desde 1500 hasta principios de 1960. Los regímenes alimentarios son entendidos como un complejo de conocimientos, valores, comportamientos y técnicas relativos a los alimentos producidos por una sociedad en un medio físico determinado. El libro se acompaña de grabados que ilustran las costumbres culinarias en un amplio periodo histórico. Contiene una bibliografía de recetarios impresos de cocina venezolana en el siglo XX.

El autor es poeta y comunicador. Mantiene una columna dominical en el semanario La Razón llamado “El plato del domingo”. Este libro es una original presentación de diversas recetas venezolanas en donde se funden realmente la gastronomía con las costumbres. En cada receta el autor recuerda a la persona de la que aprendió cada preparación: su madre, su suegra, un hotel, la empleada doméstica, una tía, una amiga, la mujer del cuidador de la finca y muchas otras personas y recuerdos que componen este libro.

El autor, italiano y naturalizado venezolano recopila en este libro algunos de sus escritos en defensa del desarrollo venezolano, a lo que dedica la primera parte del libro. La segunda parte son recetas, algunas italianas. Incluye también poesías relacionadas con comidas.

El autor, empresario, literato y panadero escribe esta obra para destacar los atributos medicinales del pan. Incluye recetas de diversos tipos de pan como el pan enriquecido, el pan de muerto, el pan de trigo confitado, el pan integral o el pan sin sal.

Este libro es una continuación de Mi Cocina, en el que se incluyen opciones de preparaciones con ingredientes corrientes y otros con ingredientes novedosos. El libro se basa en la idea de una cocina doméstica, sabrosa y sin pretenciones. Incluye recetas de varias regiones de Venezuela y otras de la sazón particular de Caracas. Hay también recetas clásicas de diversos orígenes. Incluye un glosario de alimentos y un índice alfabético. Contiene numerosas recetas preparadas con huevos, arroces, quesos, pastas, verduras y carnes. Entre los postres se encuentran varias preparaciones de helados.